El primer colegio de la Corporación Educacional Jerusalén fue fundado en el año 2001, en la localidad de Sol de Septiembre, comuna de Lampa, con una matrícula inicial de 36 estudiantes, distribuidos entre los niveles de Pre-Kínder y Cuarto Año Básico. Su fundación, dirección y sostenimiento estuvo a cargo de la Sra. María López Aragón, quien lideró el proyecto educativo desde sus inicios. Actualmente nuestra Corporación ya cuenta con 4 colegios en la comuna de Lampa.
El amor a Dios y al prójimo es uno de los pilares fundamentales de la enseñanza cristiana, reflejando la esencia misma de los valores que guían la vida de los creyentes. Este amor, lejos de ser un concepto abstracto, se traduce en acciones concretas que se manifiestan tanto en nuestra relación con Dios como en nuestra relación con los demás.
Jesús mismo, en los Evangelios, resumió estos mandamientos como los más importantes: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y el más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Mateo 22:37-39). Ambos mandamientos están profundamente interrelacionados, pues el amor a Dios impulsa el amor hacia el prójimo, y este, a su vez, es una forma de manifestar el amor a Dios.
En nuestros colegios promovemos valores fundamentales como la honestidad y la solidaridad, que son esenciales para el desarrollo personal y la convivencia en comunidad. La honestidad nos impulsa a actuar con transparencia, integridad y respeto, creando un ambiente de confianza y respeto mutuo. Por otro lado, la solidaridad nos enseña a ponernos en el lugar del otro, apoyando a quienes lo necesitan y fomentando el trabajo en equipo. Estos valores son la base de una educación integral, que no solo forma buenos estudiantes, sino también personas comprometidas con su entorno y con los demás.
En nuestros colegios promovemos el valor de la responsabilidad como un pilar fundamental en la formación de nuestros estudiantes. La responsabilidad implica asumir las consecuencias de nuestras acciones, cumplir con nuestros compromisos y ser conscientes de nuestro impacto en los demás. Fomentamos este valor en todas las áreas de la vida escolar, desde el rendimiento académico hasta el respeto por los demás. Al inculcar la responsabilidad, buscamos que nuestros estudiantes desarrollen una actitud proactiva, que los prepare para enfrentar desafíos, tomar decisiones acertadas y contribuir positivamente a su comunidad y sociedad.
En nuestros colegios promovemos los valores del respeto y la tolerancia como principios fundamentales para una convivencia armónica y enriquecedora. El respeto implica valorar la diversidad, escuchar y tratar a los demás con dignidad, reconociendo sus diferencias y opiniones. La tolerancia va de la mano, ya que enseña a aceptar y convivir con personas que piensan, creen o actúan de manera diferente, fomentando un ambiente de inclusión. A través de estos valores, buscamos formar estudiantes capaces de vivir en armonía, contribuyendo a una comunidad escolar donde todos se sientan valorados y respetados.